Rincón del entrenador: Álex Ayuda
Todo empezó cuando….
Bueno, lo primero es presentarse: soy Álex Ayuda, entrenador del Regional B junto a Rubén Begué.
En el verano de 2014, tras mi segunda lesión grave de rodilla unos meses atrás, volvía a alejarme de los terrenos de juego con malas sensaciones para mí. Rabia, dolor, impotencia y, sobre todo, tristeza. Tristeza porque, con 26 años, tenía que dejar de practicar el deporte que tanto amo. El deporte que tantas sensaciones me ha hecho vivir. Buenas y malas, aunque siempre, por encima, sobresalen las buenas.
Hacía tiempo que mi amigo Begué y yo nos planteamos coger un equipo y empezar a entrenar. Pero nunca nos decidíamos. Nos costaba dar el paso, por una cosa o por otra. Hasta que en aquel verano de 2014, el Regional B se quedó sin entrenador, y nos llamaron para darnos la oportunidad. Por supuesto, sin mucha demora, dimos el ‘sí, queremos’, y entramos a formar parte del club. Actualmente cumplimos nuestra segunda temporada como responsables del equipo, y la verdad que estamos muy contentos por cómo andan las cosas –aunque todo es mejorable, claro está-.
Pero creo que si por algo me siento cómodo en el banquillo es porque Begué y yo tenemos una manera de ver el futbol muy similar. Con pequeñas diferencias, pero que al final nos sirven para mejorar y crecer a los dos. Ambos somos muy futboleros. No sé la de horas que habremos pasado viendo fútbol y más fútbol. Sin importar qué ligas ni qué equipos. Pero siempre juntos.
Por eso desde aquí también quiero dar las gracias a Begué porque en esto del fútbol es difícil llevar las cosas siempre bien. Aunque tampoco nos hace falta mucho para descubrir qué piensa uno y otro en cada momento. Por eso te pido que me aguantes. Agradecer también a Karmany por el primer año que estuvo con nosotros de preparador físico. Sí, ¡¡un 2ª Regional B con preparador físico!! Es Karmany, no hace falta decir nada más, jeje.
Gracias también a Servando porque sé que no es fácil aguantarme. Gracias por darnos la oportunidad tanto a Begué como a mí de poder entrenar a un equipo de nuestro querido barrio. Y gracias a la directiva y a todos que hacen posible el día a día en este club.
Por último, las gracias para mi equipo, para los míos, me las guardo para final de temporada. Os hemos dicho que si queréis, podéis. Que solo tenéis que creer en vosotros mismos. Demostrar lo que valéis. Luchar, luchar y luchar. Nosotros confiamos ciegamente en cada uno de vosotros, porque sois grandes. Pero eso queremos verlo en el campo.
